La semana pasada se caracterizó por ser particularmente desafiante para Deoleo. La empresa alegó una notable disminución en su volumen de ventas de aceite de oliva en el primer semestre del año, lo que resultó en una caída de 9,7 millones de euros en sus resultados.
Fue en mayo de 2020 cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió temporalmente la cotización de Deoleo, lo que provocó una gran incertidumbre entre los inversores. Sin embargo, un mes después, el precio de las acciones experimentó un increíble aumento después de que la empresa cerrara una exitosa ampliación de capital. Podemos observar como el precio después del movimiento brusco alcista realizó una figura de giro conocida como hombro-cabeza-hombro. Esta figura fue confirmada hace un año cuando el precio cayó por debajo de su «neck-line».
En la actualidad, tras pasar la mayor parte del año actual en un rango de negociación relativamente estrecho, las acciones de Deoleo parecen estar experimentando una nueva dinámica. Después de la publicación de resultados el pasado día 25 de septiembre en el que destacan la disminución en las ventas, la cotización ha iniciado un movimiento a la baja que la ha llevado a la parte inferior de dicho rango, coincidiendo además con un nivel de soporte clave.
Es fundamental observar atentamente la reacción del precio en este punto donde se encuentra actualmente, ya que podría dar lugar a un rechazo del movimiento bajista y abrir la puerta a un potencial repunte hacia la parte superior del rango, que se sitúa en los 0,28 euros. Aquí, Deoleo deberá demostrar su fortaleza si tiene la intención de superar esta zona. La rotura del nivel de 0,28 euros invalidaría el hombro-cabeza-hombro y la próxima resistencia importante se situaría sobre los 0,44 euros.
En caso de que el movimiento bajista continúe y la cotización supere el nivel actual de los 0,215 euros, podría desencadenar una caída adicional hacia los 0,15 euros, donde se completaría el objetivo de la figura de giro hombro-cabeza-hombro.
