
Dos compañías del Ibex35 en áreas críticas
Por Gorka Martínez | 28 abril, 2025
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Después de las fuertes caídas que ha sufrido el Ibex35 en las últimas semanas, las acciones de IAG (IAG) se encuentran en una de las zonas de soporte más importantes de su historia. Este nivel ha sido clave en el pasado y podría marcar un punto de inflexión en la evolución bursátil del grupo aéreo. La reacción del precio en este entorno técnico será fundamental para anticipar el próximo gran movimiento del valor.

En el último análisis sobre IAG comentábamos la posibilidad de un retroceso tras el ascenso que había tenido. A esta subida hay que sumarle que en las últimas semanas el entorno macroeconómico se ha tornado incierto. Las crecientes tensiones derivadas de los aranceles comerciales entre potencias han teñido de rojo los principales índices bursátiles. En este contexto de corrección generalizada, IAG ha registrado una caída superior al 30% desde los máximos marcados en febrero de 2025. Esta corrección ha llevado al precio directamente a la zona más importante en su historial, actuando ahora como soporte. La evolución del valor en este nivel será clave para los inversores que buscan señales de fortaleza o debilidad estructural.
Posibilidades Alcistas
A pesar del retroceso sufrido, existe un escenario técnico favorable. Si IAG logra rebotar con fuerza desde este soporte como parece que está haciendo, podría retomar el movimiento alcista que comenzó a finales de 2022. En ese momento, la acción se encontraba en mínimos y desde entonces ha acumulado una revalorización notable. Este retroceso reciente podría interpretarse como un test técnico que permita consolidar la subida previa antes de un nuevo impulso. Un rebote sólido en esta zona reforzaría la confianza de los inversores, abriendo la puerta a una posible recuperación hasta los niveles previos al desplome de febrero e incluso llegar a los 5 euros por acción.
Posibilidades Bajistas
Sin embargo, el momento actual también encierra riesgos relevantes. La zona en la que se encuentra ahora IAG no es solo una barrera histórica, sino también el último soporte estructural de todo el tramo alcista iniciado en 2022. Una pérdida de esta zona supondría un revés importante. Si el precio cae por debajo de esta resistencia convertida ahora en soporte, se enviaría una señal bajista clara al mercado. Esto podría dar lugar a una nueva oleada de ventas, con posibles objetivos bajistas en torno a 1,91 euros. Un movimiento así pondría en entredicho todo el impulso acumulado en los últimos años.
Las acciones de Grifols (GRF) enfrentan un momento de máxima tensión. Después de cinco años de tendencia bajista, el valor se encuentra nuevamente en una zona de soporte crítica que ha servido como freno a las caídas en varias ocasiones anteriores. Esta situación se produce tras semanas de elevada volatilidad, tanto por factores internos como externos, y podría marcar el rumbo de la cotización para los próximos meses.

Grifols ha vivido tiempos turbulentos. Años de descensos sostenidos la han llevado a cotizar bajo una clara directriz bajista desde hace más de cinco años. En los últimos meses las acciones han sufrido gran volatilidad tras las acusaciones de un fondo especulador, que denunció presuntas irregularidades contables en los estados financieros de la compañía. A esto se suma el entorno bajista general del mercado. Como resultado, el precio de Grifols se encuentra presionado justo sobre un soporte de largo plazo, que históricamente ha actuado como última línea de defensa frente a nuevas caídas.
Posibilidades alcistas
Si el soporte actual logra contener nuevamente la presión vendedora, Grifols podría protagonizar un nuevo rebote al alza. En este escenario, el primer objetivo estaría en la directriz bajista que ha definido su comportamiento en los últimos cinco años, sobre los 10,5 euros. Un acercamiento a esta línea de tendencia permitiría pensar en una recuperación técnica, al menos parcial, y devolvería cierto optimismo a los accionistas más pacientes. La superación de esa directriz bajista requeriría volumen y confianza, pero marcaría un posible cambio de ciclo tras años de castigo bursátil.
Posibilidades bajistas
Sin embargo, hay que barajar el escenario opuesto. Si las acciones de Grifols pierden esta zona de soporte, el panorama se tornaría mucho más preocupante. Una ruptura a la baja abriría la puerta a una caída hacia mínimos históricos, generando una posible ola de pánico entre los inversores. Tal movimiento confirmaría la debilidad estructural del valor.