Las acciones de Telefónica se encuentran actualmente en un punto crucial para su evolución, apoyadas en un soporte histórico que ha demostrado ser resistente en numerosas ocasiones en el pasado. Desde este nivel, la cotización de la compañía española podría estar preparándose para un posible rebote al alza.
Hace aproximadamente un mes, en nuestro análisis anterior de Telefónica, señalábamos que las acciones se hallaban en una situación complicada para su perspectiva alcista. Tras ser rechazadas en la zona de 4,08 euros, se desencadenó un movimiento a la baja que ha llevado a una caída de más del 10%. Al observar el gráfico en su conjunto, se evidencia cómo el precio se encuentra cada vez más comprimido entre la línea de tendencia bajista y la línea de tendencia alcista, formando un patrón triangular. La resolución de esta figura, ya sea al alza o a la baja, tendrá un impacto determinante en la dirección futura de la cotización.
En el corto plazo, las acciones de Telefónica se ubican sobre un nivel mencionado en el análisis previo, los 3,6 euros. Esta región ha actuado previamente como un punto de rechazo para el precio en diversas ocasiones y, en la situación actual, podría desempeñar una vez más el papel de soporte. En caso de un rebote desde este nivel, es posible que la cotización busque la parte superior de la línea de tendencia bajista, situada en torno a los 3,9 euros, o incluso regrese a la zona de resistencia que rechazó el precio el pasado mes de septiembre, en los 4,08 euros.
Por otro lado, si la cotización de Telefónica logra superar a la baja la formación triangular que está construyendo, el primer nivel de soporte que se encontraría sería alrededor de los 3,4 euros. Si la debilidad persiste y esta región se rompe, la siguiente zona relevante se sitúa en los 3,2 euros por acción. Es esencial observar detenidamente el comportamiento de la cotización en el nivel en el que se encuentra actualmente, ya que podría ser un punto de inflexión que determine su trayectoria futura.